Protege contra las heladas evitando la cristalización de las parafinas que obstruyen el filtro. Evita las incrustaciones, los depósitos y el óxido. Reduce los gases de escape y el ruido del motor. Elimina los efectos de la posible contaminación del agua en el gasóleo. Garantiza la capacidad de bombeo del gasóleo hasta -20°C, según el tipo de gasóleo. Mejora el rendimiento.